Escoger la mejor veterinaria para gatos puede ser todo un reto, especialmente si eres nuevo en la ciudad. Los propietarios de michis saben bien que estos suelen estresarse en las visitas a la veterinaria, por ello, debes escoger una buena veterinaria para gatos y hacerla tu única opción, pero ¿qué ventajas tiene esto para ti y para tu gatito?
- Tu michi se estresará menos al visitar solo una veterinaria en vez de cambiar recurrentemente
- El personal tanto médico como de estética felina conocerá con el tiempo a tu gatito, lo cual le asegurará un mejor trato adaptado a su personalidad
- Llevarás un control más exacto sobre la salud de tu michi
- Generalmente, recibirás descuentos o promociones por ser cliente frecuente en alguna veterinaria
Recuerda que proporcionar a tu gato una buena atención sanitaria, sobre todo preventiva, puede permitirle vivir una vida más larga y cómoda. Sin embargo, esto no puede ocurrir a menos que lleves a tu michi al veterinario de forma rutinaria.
A muchos gatos no les gusta ir al veterinario, y eso suele empezar por la dificultad de meter a tu gato en la transportadora. Pero una vez que domines el arte de lograr meter a tu michi a la transportadora toda visita a la veterinaria para gatos será de lo más sencillo.
¿Por qué mi gato le tiene miedo a la transportadora?
Los gatos se sienten más cómodos con lo familiar y necesitan tiempo para adaptarse a lo desconocido. Si su transportadora no es un objeto de su entorno habitual, tu gato no tiene tiempo de familiarizarse con él. Respeta la necesidad de tu gato de tener tiempo para familiarizarse con situaciones, personas y lugares nuevos.
Tu gato también puede asociar su transportadora con las visitas al veterinario, que probablemente no sea su lugar favorito. Mantén la calma. Los gatos pueden percibir nuestra ansiedad o frustraciones, lo que puede provocarles miedo o ansiedad.
Cómo ayudar a tu gato a sentirse cómodo con la transportadora
El objetivo es que tu gato aprenda asociar la transportadora con experiencias positivas y entre en ella con frecuencia y voluntariamente.
Haz que la transportadora sea un lugar familiar en casa, dejándolo en una habitación en la que tu gato pase mucho tiempo. Coloca dentro de la transportadora ropa de cama suave que le resulte familiar. La ropa de cama o la ropa con tu olor pueden hacer que tu gato se sienta más seguro.
Puedes colocar dulcecitos, catnip o juguetes dentro de la transportadora para animar a tu gato a entrar. Los gatos no aprenden con el castigo o la fuerza, así que, en su lugar, dale recompensas para fomentar un comportamiento positivo.
Limpia bien la transportadora con un limpiador no nocivo, acláralo bien y déjalo al sol para que se seque durante un día. Esto puede ayudar a eliminar cualquier feromona de estrés liberada previamente.
Pueden pasar días o semanas hasta que tu gato empiece a confiar en la transportadora. Mantén la calma, sé paciente y recompensa los comportamientos deseados. Si sigue teniendo problemas, puede que tengas que evaluar tu transportadora y encontrar uno que le guste a tu gato. Tu veterinario puede ayudarte en esta búsqueda.
Cómo meter al gato en la transportadora
Si tu gato necesita ser transportado inmediatamente para ir al veterinario o debido a otra situación de emergencia, y aún no se ha acostumbrado a la transportadora, los siguientes consejos pueden ser útiles:
- Empieza poniendo la transportadora en una habitación pequeña con pocos escondites o en su habitación favorita
- Lleva a tu gato a la habitación y cierra la puerta. Muévete despacio y con calma
- No persigas a tu gato para que entre a la transportadora
- Anima a tu gato con dulces o juguetes para que entre
- Si tu gato no entra en la transportadora, y éste tiene una abertura en la parte superior, acuna suavemente a tu gato y bájalo a la transportadora
- Otra opción es retirar la mitad superior de la transportadora mientras consigues que tu gato entre en la mitad inferior, y luego volver a colocar la parte superior con calma. Puede ser necesario envolverla en una toalla para evitar que las patas extendidas se interpongan.
Volver a casa después del veterinario
Los gatos son muy sensibles a los olores, y los olores desconocidos pueden hacer que un gato no reconozca a otro. Cuando tu gato vuelva a casa de la consulta del veterinario, olerá de forma diferente y desconocida. Puede producirse un comportamiento agresivo cuando un gato percibe a otro como extraño. Estas sugerencias pueden ayudar a evitar problemas entre gatos tras una visita al veterinario:
- Deja al gato que regresa en la transportadora durante unos minutos para ver cómo reaccionan los demás gatos
- Si todos los gatos parecen tranquilos y pacíficos, deja que el gato salga de la transportadora
- Si percibes tensión entre tus gatos, o si las visitas anteriores han resultado conflictivas, mantén a tu gato en la transportadora y llévalo a una habitación separada para evitar posibles lesiones por un gato alterado
- Proporciónale comida, agua y una caja de arena durante un mínimo de 24 horas mientras recupera el olor más familiar del hogar
- Si después de este tiempo sigue habiendo estrés, ponte en contacto con tu veterinario para que te aconseje sobre una introducción más lenta o una medicación que ayude en el proceso
- Una feromona felina sintética (Feliway®) puede ayudar a proporcionar una sensación de familiaridad
Para futuras visitas:
Utiliza ropa de cama o de vestir familiar con su olor, ya que retiene el olor del hogar y ayuda a la reintroducción
Utiliza una feromona felina sintética (Feliway®)
De ser posible, lleva a los gatos juntos a la consulta veterinaria. Esto puede evitar futuros conflictos, ya que ambos gatos quedarán con el olor de la clínica.